Archivo | noviembre, 2013

Aturdes mis sentidos

3 Nov

Aturdes mis sentidos. Los engañas con aire burlesco mientras yo me desespero en una turbina de percepciones que anegan de dicha mi mente. Mis sentidos están embotados y como locos por obtener con claridad, con total claridad lo que está ocurriendo. El olor de la felicidad es tan intenso que sumerjo la nariz entre la tela y me regocijo mientras mis pobres sentidos se siguen confundiendo. El olor es tan intenso que alargo la mano en una dolorosa y estridente nada y casi puedo acunar tu rostro entre mis dedos vacíos, aunque mis receptores táctiles se balancean en el aire, sin llegar a tocar nada y una sonrisa aplasta mis pómulos y los aprieta contra mis ojos. El olor es tan intenso que cuando entreabro los ojos en la oscuridad distingo tus facciones y mi sonrisa es tan grande en este momento que mis pómulos apretados comienzan a quejarse de la tensión. Te veo, ¡puedo verte! Pero cuando pestañeo apenas una vez, tu contorno ha desaparecido a una velocidad sobrehumana, y comprendo que tu imagen ha sido parte de mi sobreexcitada imaginación. Los párpados me pesan ante la desoladora noticia pero… el olor es tan intenso que… ¡Que pronto un murmullo leve se abre paso entre mis atañidos tímpanos! Distingo tu voz, aunque nada suena y hundo la nariz tanto en la tela que tengo que respirar a duras penas a través de ella. Mi corazón responde a tu voz como un martillo golpeando una tela de forma incesante y arrítmica, cada vez más rápido. Un corazón de colibrí que late a saltos conforme subes y bajas el tono de tu voz, aunque allí, nada suena. Excitas tanto mis sentidos que me atrevo a recordar tu sabor y me muerdo los labios, que de pronto,  queman.

Sí, embrollas mis sentidos hasta ese punto. Y todo esto es, maldita sea, porque mi cama huele a ti y tú…

tú no estás dentro de ella.

MoniqueAllanPoe